domingo, 15 de marzo de 2015

RAZONANDO SOBRE LOS PRINCIPIOS DE LA EVOLUCIÓN












Desde tiempos remotos los seres humanos nos hemos preguntado sobre nuestro propio origen y sobre el origen de los demás seres vivos. Durante siglos, prácticamente todos los pueblos han elaborado bellas explicaciones mitológicas para dar respuesta a estas preguntas.

La religión cristiana atribuye la existencia del mundo y de todos los seres vivos, incluidos los seres humanos, a un acto de creación divina, que duró siete días.

Durante cientos de años, este relato fue considerado como una verdad absoluta, y, por tanto, también lo fue la idea de que los seres vivos habían permanecido fijos, inmutables, desde su creación. Esta concepción del mundo, se conoce con el Nombre de fijismo o creacionismo y era la teoría aceptada en Europa hasta bien entrado el siglo XVIII

Para los fijistas, los fósiles, por ejemplo, no representaban los restos petrificados de organismos que vivieron en épocas geológicas anteriores sino las caprichosas formas que en ocasiones tomaban las rocas.

Sin embargo, el gran desarrollo alcanzado en diversas áreas de la biología y la geología, tales como la taxonomía, la anatomía comparada y la paleontología, a finales del siglo XVIII, condujo a los científicos a cuestionar el creacionismo y, en consecuencia, a buscar una respuesta racional a la pregunta sobre el origen de los seres vivos.

EL LAMARCKISMO

Jean Baptiste Monet, caballero de Lamarck (1744-1829) nació en Bazentin-le-Petit, Francia. Ocupó la cátedra de invertebrados en el Museo de Historia Natural de París.

En 1809 publicó su obra Filosofía zoológica en la que expuso, por primera vez en la historia de la ciencia, una teoría razona da sobre el origen y evolución de los seres vivos, que más tarde se conoció como lamarckismo.

Para Lamarck, la gran diversidad de seres vivos que habitaban la Tierra podía explicarse por la adaptación de los organismos a ambientes distintos. Basaba su teoría en dos principios fundamentales:

Uso y desuso del órgano: cuando los seres vivos se ven obligados por las circunstancias ambientales a usar de forma continua un órgano, éste se desarrolla y fortifica. En cambio, cuando un órgano deja de ser útil, se debilita y deteriora.

•Herencia de los caracteres adquiridos: el desarrollo o el deterioro de un determinado órgano, es decir, el carácter adquirido por una generación de individuos, se conserva y es trasmitido a las nuevas generaciones.

Lamarck utilizó, entre otros ejemplos, el cuello de las jirafas para explicar su teoría sobre la evolución.

Los antepasados de las jirafas debían tener el cuello corto, pero al escasear la vegetación, en épocas de sequía, tuvieron que estirar el cuello para alcanzar las hojas de los árboles, esto produjo un alargamiento progresivo del cuello que fue transmitido a los descendientes. El carácter adquirido por la utilización continúa de un órgano, el cuello largo, era transmitido a la descendencia.

La teoría de Lamarck tuvo poca aceptación entre los científicos de la época debido, especialmente, a la campaña de descrédito hacia su persona que llevaron a cabo algunos científicos, como Georges Cuvier, totalmente contrarios a la idea de la evolución de los seres vivos.

El lamarckismo fue eclipsado después por el darwinismo, sin embargo, es justo reconocer que la contribución de Lamarck a la ciencia fue muy importante ya que la suya fue la primera teoría científica sobre la evolución que se basaba en la adaptación de los seres vivos al ambiente.

Tomado de: http://www.mcgraw-hill.es/bcv/guide/capitulo/8448163079.pdf

Las ideas centrales de Lamarck pueden resumirse apretadamente del modo siguiente:

  • La vida se origina por generación espontánea. Era ésta una idea ampliamente aceptada en la época, y solamente fue descartada mucho después gracias a los trabajos de Pasteur.
  • La vida tiene una tendencia innata a la perfección. Estegran impulso vital (élan vital, como le llamó la literatura vitalista francesa) es el verdadero motor de la evolución.
  • El camino de la evolución es esencialmente lineal. Las formas de vida, impulsadas por su tendencia innata, evolucionan hacia una creciente perfección a lo largo de una única senda esencial. La escala zoológica representa justamente una serie de estadíos a lo largo de ese camino.
  • A esa gran tendencia debe agregarse la noción de que las distintas formas de vida pueden detenerse en los distintos estadíos, o aún desviarse hacia caminos laterales. Esta idea anticipa en cierto sentido la moderna y darwinista idea de la evolución como serie de ramificaciones sucesivas, aunque sin duda fue una noción secundaria para Lamarck.
  • La adaptación de los organismos al medio se debe, no sólo a su impulso vital que los empuja hacia una creciente perfección, sino a un mecanismo específico de ajuste al medio: la herencia de los caracteres adquiridos.

Del apretado resumen de las ideas lamarckistas que antecede, se desprende que existen dos grandes mecanismos de evolución. En primer lugar existe un impulso vital hacia la perfección, que es un motor interno de la vida misma, tiene un carácter general y una gran dirección principal. En segundo lugar existe el fenómeno de la adaptación al medio mediante la herencia de los caracteres adquiridos, que es un mecanismo condicionado a las circunstancias particulares, y cuyo sentido y carácter son por tanto específicos para cada situación.

Tomado de: http://evolucion.fcien.edu.uy/Lecturas/Lessa1996.pdf

TALLER


  • Investigue cuál es la principal diferencia entre la teoría de Darwin y la teoría de Lamarck.
  • ¿Por qué los topos son ciegos según Lamarck?



NOTA: El presente tema será expuesto la segunda clase de la semana del 16 al 20 de marzo de 2015, por los siguientes grupos:


3RO CIENCIAS “C”
Yessenia Brito
Ángel Chimborazo
Gabriela Miniguano
Washington Poaquiza
Cynthia Vásconez

3RO CIENCIAS “D”
Elicet Jindi
Susana Lema
Viviana Llanga
Luis López
Omar Luisa
Fredy Medina

3RO CIENCIAS “E”
Paola Poaquiza
María Sulqui
Ericka Yunapanta
Wesley Ronquillo
Bryan Sillagana

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